Eutrifón o de la piedad (Platón)

 



El diálogo platónico Eutifrón o de la piedad nos invita a reflexionar, como se supone, sobre la naturaleza de la piedad. Sócrates, en su búsqueda incansable de la verdad, interroga a Eutifrón, un adivino, sobre qué es la piedad y qué la hace piadosa. A través de un análisis crítico de las diferentes definiciones propuestas por Eutifrón, podemos encontrar puntos de convergencia y divergencia con la perspectiva bíblica sobre la piedad.

Entre las convergencias que hallamos, recalcamos las siguientes:

  • La piedad como un acto de servicio a Dios: 
    Tanto en el diálogo como en la Biblia, la piedad se relaciona con la adoración y el servicio a Dios. Eutifrón la define como lo que agrada a los dioses, mientras que la Biblia la describe como el temor de Jehová (Proverbios 1:7). En ambos casos, la piedad implica una reverencia y sumisión a la voluntad divina.

  • La piedad como un acto de justicia: 
    Eutifrón también menciona que la piedad es lo que es justo con respecto a los dioses. La justicia es un tema central en la Biblia, y se relaciona con la obediencia a la ley divina y la búsqueda del bien común. La piedad, por lo tanto, no se limita a rituales vacíos, sino que se manifiesta en acciones justas y compasivas, reflejo mismo de Dios como un atributo comunicable.

  • La piedad como un conocimiento de Dios: 
    La búsqueda de la definición de la piedad en el Eutifrón refleja la importancia del conocimiento de Dios. La Biblia afirma que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová (Proverbios 9:10). La piedad no sólo se basa en emociones o tradiciones, sino también en un conocimiento profundo del carácter y la voluntad de Dios.

También hallamos divergencias como:

  • La multiplicidad de dioses: 
    En el contexto del diálogo, la piedad se refiere a la relación con los dioses griegos, que son seres mitológicos con características humanas. La Biblia, en cambio, presenta un solo Dios, creador del universo y fuente de toda justicia y bondad. La piedad cristiana, por lo tanto, se basa en la fe en un Dios único y personal.

  • El enfoque en la ritualidad: 
    La visión de Eutifrón sobre la piedad se centra en gran medida en los rituales y prácticas religiosas. La Biblia, si bien reconoce la importancia de la adoración y la oración, enfatiza que la piedad debe ir más allá de las formas externas. La verdadera piedad se manifiesta en una transformación del corazón y una vida caracterizada por el amor, el perdón y la compasión.


En pocas palabras, el diálogo Eutifrón o de la piedad nos ofrece una valiosa oportunidad para reflexionar sobre la naturaleza de la piedad. A pesar de las diferencias contextuales y teológicas, podemos encontrar puntos de convergencia en la importancia del servicio a Dios, la justicia y el conocimiento de Dios.

Anímate a leer este diálogo de Platón, halla más notas convergentes y sobre todo las reflexivas en torno a la Palabra de Dios.

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